lunes, 16 de febrero de 2015

Yo quise hacer vídeos :(

Cuando entré a la Universidad Nacional en el año 2001 tenía claro que quería hacer vídeos de todo, desde musicales hasta comerciales, tenía el ambicioso deseo secreto de ser director de cine. En esa época yo era uno de los poquísimos alumnos que tenían cámara filmadora propia, era una pequeña Sony analógica, que grababa en cintas de 8mm. Cuánto la usamos. No había día que no estemos filmando algo. A mi grupo de trabajo lo denominamos “Producciones Nerón”  (en honor a mi perro, sí, mi difunto perro, ya hablaré de él en una futura publicación).
El primer vídeo que hicimos fue un documental en Morropón, llevamos mi filmadora y un cámara super antigua prestada por la universidad, esta cámara filmaba usando cintas VHS. Ya se imaginarán lo que era subir el cerro La Cruz con esta cámara al hombro.
Cerro La Cruz, Morropón, 2002

Con Producciones Nerón hacíamos de todo, afiches de publicidades, trabajos radiales, videos de reportajes, en fin, todo lo que implicaba el mundo de las ciencias de la comunicación. Los integrantes de este grupo la pasábamos muy bien, tanto que a veces (muchas veces) faltábamos a las clases para salir a divertirnos, aun así, sacábamos las mejores notas cuando se trataba de trabajos grupales. Y claro, así ganamos la enemistad o antipatía de varios otros alumnos e incluso profesores (¿verdad Rumiche?)
Filmar era lo fácil, editar ya era otro cantar, lo hacíamos en mi casa. Yo era el único del grupo con un ordenador lo suficientemente “poderoso” para aguantar una edición de vídeo. Mi máquina tenía 500 megas de RAM y 40 gigas de almacenamiento, todo un mostruo para la época. Pero teníamos muchas limitaciones, la calidad de vídeo resultante era muy mala. Creo que en todo sentido. A parte de las limitaciones técnicas, no recibíamos una enseñanza de calidad donde pudiéramos aprender realmente sobre el mundo audiovisual. Cuánto hubiera deseado unas buenas clases de guión televisivo, edición e incluso actuación, en fin, todo aquello que engloba lo que es el mundo audiovisual.
Pero no nos quedábamos atrás, éramos autodidactas, originales y siempre con ganas de hacer algo. Aunque debo ser sincero. En esa época creíamos que lo que hacíamos era lo máximo. Ya en esta época me he dado cuenta de todos los errores que teníamos. Ahora veo esos vídeos y sonrío con nostalgia, me río de los errores tan visibles y me enorgullezco de haber trabajado con ese grupo de gente.

El siguiente cortometraje surgió una de esas tardes en que no había mucho que hacer:

En esta época, cualquier puede hacer vídeos, basta coger el teléfono móvil, ponerle un par de efectos y filtros y subirlo a youtube. Creo que se ha perdido un poco el encanto de sufrirla hasta las últimas cargando cámaras al hombro y haciendo conexiones imposibles para poder editar un video. Extraño esa época donde uno la pasaba mal, pero hacía lo imposible por hacer las cosas bien.
Cuando acabé la universidad, por alguno u otro motivo dejé de filmar y editar. Nunca más me dediqué a eso. Y ahora, aunque estoy contento con los trabajos que tengo y aún sigo viendo a aquel grupo de Producciones Nerón, me pican las manos por coger una filmadora y volver a grabar lo que sea.


Les presento el vídeo que más trabajo nos demandó. No éramos actores, y nos costaba mucho estar delante de las cámaras. Pero hicimos lo que pudimos. Aún así sacamos la mejor nota:










3 comentarios:

Josué Aguirre dijo...

Me quedé pensando en la paradoja del asunto. Debimos nacer unos años más tarde. De ese modo, el entusiasmo no habría desaparecido cuando se desarrolló el verdadero potencial de Youtube y el precio de las filmadoras se abarató. Yo tenía una Video 8 de Sony (no, ni siquiera la Hi8). La compré de segunda en las Malvinas a 300 soles; un dineral para la época. La máquina se malograba en un dos por tres. Con ella filmé dos cortos pero uno no lo pude completar porque la cámara se estropeó en pleno rodaje. Además, era un callejón sin salida. No podía editar en la compu. Necesitaba tener un aparato que digitalizaba las cintas. El artefacto costaba más que la cámara.

Gabriel Ch. García dijo...

"En esta época, cualquier puede hacer vídeos, basta coger el teléfono móvil, ponerle un par de efectos y filtros y subirlo a youtube. Creo que se ha perdido un poco el encanto de sufrirla hasta las últimas cargando cámaras al hombro y haciendo conexiones imposibles para poder editar un video."

Te pasa como a Don Aguirre, te quejas con nostalgia. Creo que aun puedes agarrar la camara que tienes a la mano y salir a filmar, nadie te detiene y hay un millon más de herramientas que te permitiran sacar trabajos con una calidad que antes no esperabas. Difícil o fácil, eso no cambiara el sabor o satisfacción que tu recojas de tu trabajo. :D Como decía aquella bruja de TV o aquel chaman de reportaje: "Pare de sufrir"

Josué Aguirre dijo...

Eso es lo que pasa, Don Chunga. Cuando se es más joven (18-20 años) uno tiene un entusiasmo a prueba de balas. Yo me sorprendo de tantas cosas que hice; cosas que temo a estas alturas no podría repetir.