Ecos de madrugada
En esta intensa madrugada azul
un eco se posó en mi balcón
y lentamente fue atravesando
las persianas levantadas por el terror a la soledad.
El eco se posó a mi costado
justo donde una huella queda en la almohada.
El mismo eco se transformó en susurro
y Asuka sintió esa calidez.
Y pudo volver a soñar
con una laguna en el parque
y con insectos voladores que saben a galletas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario