Parece que ya asumida nuestra denominación no hay nada más que pitear. Hoy día a las nueve de la mañana las comadrejas nos reunimos para grabar nuestro programa número cuatro, el cual no estuvo exento de errores. Lo primero: mi tablet, donde solemos hacer el registro, no quiso prender. Lo segundo: intentamos hacerlo en la compu de Jonatan pero el resultado fue desastroso; mala calidad de sonido, mucho ruido de fondo y la voz de Gabriel que apenas se oía. Lo peor de todo es que de esto nos dimos cuenta recién al final, tras haber grabado ya una larga conversación de 20 minutos que se perdió para siempre.
Minutos antes de la catástrofe todo era felicidad. |
Entonces, no nos quedó de otra más que volver a hacer todo de nuevo, confiando de pronto en el celular ENTEL de Gabriel y en una nueva aplicación chilena que acababa de descargar. Los resultados fueron asombrosos. No sólo la calidad sonora mejoró considerablemente sino que, al volver a grabar el mismo programa, conseguimos soltarnos más y tener una charla aún más entretenida que la primera.
Así pues -y siempre pensando en que de todas maneras necesitamos una consola y un buen juego de micros- fuimos a los agachaditos a comernos un cevichón, para festejar: suculento potaje que he de quedar perennizado en nuestros recuerdos tal cual se ve en la foto.
7 comentarios:
Una vez más, Chile ha salvado el día :)
Tengo una cara diabólica en esa última foto :D
Y Gabriel me ha enviado el enlace a todas misbredes sociales.
No soy un robot, lo juro.
Meche ha dejado tantos mensajes como invitaciones le llegaron.
P.D. Tampoco soy un robot. Creo. ¿Alguien vio D.A.R.Y.L.?
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